Si. Ella es mi amiga, mas de una vez al entrar a algún lugar donde hay gente que nos conoce poco nos preguntan, no, afirman, ustedes son pareja, casi al unísono nuestra respuesta es, somos amigos, no se porque damos esa sensación, estoy cansado de explicarlo. Nos llevamos muy bien, podemos hablar de casi cualquier cosa, podemos estar horas en un bar sentados tomando tragos y hablando, o jugando a ese juego al que llaman pool. Tengo que confesar que es linda, de una belleza extraña, exótica, difícil de explicar con palabras. Inteligente, culta, viajada, siempre con una historia a mano, una sonrisa o un comentarío disparatado.
Siempre dispuesta para ir de copas, o hacer una salida extraña, es tan extrovertida como yo, podemos hablar con cualquiera y salir del lugar casi con otro amigo, o terminar en la cocina de un restaurante hablando con el cocinero, un policia en la calle o un rockero perdido.
Mi amiga es así, una persona querible, está casi tan loca como yo, haríamos una pareja terrible, se imaginan, si hasta nos han echado de algún pub; mi segunda vez... del mismo.
Es tan alta como yo, perdón, un desliz literario, es mas alta que yo, por suerte usa siempre zapatillas bajas, no se si lo hace para que no parezca tan corto o porque realmente le gustan, pero en todo caso eso hace una amiga, no te deja mal parado. No me miente, no le miento, nos contamos cosas vividas y que pensamos vivir, solemos dejar nuestros dramas para otro momento y lugar. Aprendí a respetar sus tiempos, me enseño, también respeta los míos. Nos vemos si pinta, podemos estar semanas sin hablarnos, pero... es Mi Amiga.
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