martes, 31 de mayo de 2016

Recuerdo del tiempo

Ahí estabas. Te miraba y no podía reconocerte. En mi mente tenía los recuerdos de tu existencia. Claro, te había deseado y buscado. Llegaste hoy descubriendo otro pasado. Lugar de olvidados tiempos; de abuelos y sonrisas, de tardes y caramelos.Volviste para recordarlos, para despertarme de mí invierno. Trajiste colores de primavera y sonidos de verano.
Viejo cachivache colorido que supiste ser mi deleite. Hoy dormís en este viejo armario, de esta vieja casa, de aquella vieja vida. Resucitaste para mí; para llevarme y traerme.
Juguete eterno de emociones sin sentido. Alegría… Alegría... 

sábado, 28 de mayo de 2016

Cogito ergo sum

Pienso, luego existo.  ¿Te pienso, luego te siento? ¿Te siento, luego te pienso?¿Qué es primero, el pensamiento o el sentimiento? ¿Qué divide la mente del alma? ¿O la realidad es que somos uno solo en nuestro todo? ¿Tiene importancia? ¿Prima el sentimiento o el pensamiento?
Somos por lo que somos, una amalgama de sentimientos y pensamientos, una vorágine de especulaciones.  Sentir y pensar son vida por vivir, existencia sin reflejos espejados.
Somos la paradoja de a pie. Nadie es igual a nosotros mismos. No tenemos mejor aliado y oponente que nuestra propia identidad. Sentido y sentimiento, pecado y redención, búsqueda y desencuentro.
La existencia es efímera, la esperanza es virtud.


Del peso, el poder y el sentido de las palabras

He leído, y concuerdo, que la desgracia y la gracia de nuestro idioma está en su riqueza.
Tenemos palabras para decir todo lo que se nos ocurra. A veces pecamos de adornadores, llenamos una frase con flores solo por el hecho de que las palabras están ahí. Nos confundimos con querer dar elegancia a la verdad. Terminamos llenando de falsedades la verdad misma. Es un recurso que se nos presenta sin pensarlo.
Lo peor del caso es que con tanta pirueta no llegamos a comprender el verdadero sentido de la palabra. Señores (me incluyo) usemos menos adjetivos y verbalicemos. Tenemos términos muy fuertes y que lo dicen todo. Soy un pecador del lenguaje. Me encuentro muchas veces diciendo: la noche me desvela en un solo pensamiento de saberte. Y que quería decir: Te extraño y no puedo dormir… Poder (extraño), peso  (no duermo)  y así pareciera que tiene sentido.
Ya sé, lo mío parece una crítica a la metáfora. No lo es, ni mucho mas o menos, me  gustan, uso y abuso de las mismas por el sólo hecho de la riqueza de la lengua castiza que tenemos.
Sólo digo que debería usar las palabras correctas con todo su poder sin ornamentos para expresar lo que siento. 

jueves, 26 de mayo de 2016

Un nuevo mundo

Un irlandés en tierra de nadie. Un italiano en el fin del mundo. Un gallego expatriado. Somos todos hijos del mundo esperando ser hijos de la Tierra. Aquella que nos cobije y nos deje ser. Hacerla nuestra como lo hicieron nuestros antepasados. Aventureros de la vida, descubridores de lo descubierto. Miradas nuevas para viejos preceptos. Invitación a renacer, a repensarnos, a volver a las fuentes y cuestionarlas, a ser lo viejo y el nuevo, modernidad y tradición. No juntar, amalgamar. Es el tiempo que nos toca.

miércoles, 25 de mayo de 2016

Taller

Que buenoooo....
La semana que viene empiezo un taller literario. Por ahí aprendo a escribir....  Esperen, de esperanza, no se desanimen, yo no lo voy a hacer. Veremos, espero críticas

viernes, 20 de mayo de 2016

De tratar de escribir

Escribir es un estado del alma o un estado del ser, es un estado donde uno necesita expresarse. A veces nos sale mal y no estamos a gusto con lo que escribimos otras estamos contentos, no quiere decir que a los demás les guste. Creo que por eso estoy acá, tratando de expresarme sin importar.  Así que escribo, sin sentido pero con sentimiento. Por eso seguirán más entradas aunque no las lea nadie

jueves, 19 de mayo de 2016

Perdón

Perdonar es inhumano de humanidad. Rencores que existen para recordar porque otorgamos clemencia. Siluetas en la noche que merecen ser olvidadas. Actos que perduran en la idea. Ideas que se convierten en actos sin razón. Conmoción de los sentidos para sentir que no somos capaces. No hay cordura en el acto. Perdonamos porque se nos hace olvidar. Ansias de no haber sabido que indultar. Eximición de uno mismo. Condonación de penas propias y ajenas.
La divinidad de la dispensa sin preguntar solo le corresponde a Dios. El hombre humano perdona desde las respuestas, sentencias que no quiere que respondan, necesidad de saber que no sabe, que la ficción es irreal.
Y sólo, sólo al final de todo, lo único que absuelve es el amor. Sentimiento desprestigiado, el más noble, sincero y desinteresado.
Perdón de perdones, necesidad de necesidades. Esperanza y ofrecimiento.

Terminar para empezar.

miércoles, 11 de mayo de 2016

Invierno

Abrigo que sólo abriga el cuerpo. Frio del alma. No hay cobijo que mitigue este gélido pesar.
¿Llegará la primavera?  ¿Promesa de augurio? ¿Llegaré al florecimiento? ¿Mis viejas ramas volverán a tener brotes? ¿Volverán las mil hojas a cubrir mi vergüenza? ¿Podré volver a ser lo que era? ¿Seré tan fuerte para aguantar el desasosiego?
Preguntas, reinado de interrogantes sin sentencia.
Invierno, lugar en el tiempo de zozobra y constricción, rescate de la voluntad y del ser, primeros pasos a la nada y al todo, paradoja de la vida, muerte y renacimiento.
Te recuerdo en mi existencia, te olvido en mi martirio.

Te espero al final y en el génesis

martes, 10 de mayo de 2016

Otoño

El árbol juega a desnudarse con el viento. Deja caer su ocre vestimenta
al compás de las sutiles caricias.
Son uno en el susurro. Alegoría de un final que no es final.
Viento eterno de otoño que vuelve año tras año. Árbol que se viste y lo
espera para volver a desvestirse.
Ciclo repetido e irrepetible. Nada nuevo y todo original.
Rayos de luz etéreos de la mañana, calidez de frío, colores de nostalgia.
Es otoño y los invade la melancolía, la añoranza de épocas de dioses y musas.
Saben que pasado el desabrigo se volverán a encontrar, haciendo alarde de su verde ajuar, esperando la suavidad de su abrazo.
Árbol, viento. Par de pares, par sin par, pareja por naturaleza; naturalmente despareja.
Uno es eterno, el otro mortal. Se aman hasta el final. Ya no hay tiempo, el espacio no existe.
Así es su vida, esperanza de esperar, de promesa y de ilusión.
No buscan más, ya se tienen.